los niños absorben como “esponjas”
todas las informaciones que requieren y necesitan para su actuación en
la vida diaria. El niño aprende a hablar, escribir y leer de la misma
manera que lo hace al gatear, caminar, correr, etc., es decir, de forma
espontánea.
Hacia el niño y en su capacidad de aprender, partía por no moldear a los niños como reproducciones de los padres y profesores.
Concibió
a los niños como la esperanza de la humanidad, dándoles oportunidad de
aprender y utilizar la libertad a partir de los primeros años de
desarrollo, así el niño llegaría a adulto con la capacidad de hacer
frente a los problemas de vivir, incluyendo los más grandes de todos, la
guerra y la paz.